Defunción
Siempre rezaba a su dios para que se la llevara con Él. Le habían dicho que con la fe todo se consigue… y ella, que creció con esa fe ciega, nada de lo pidió se le fue concedió. Últimamente dudaba de su dios y habia dejado de implorar… Una vida de tanto sufrimiento y de dolor se merecía la paz que tantos años llevaba suplicando. Su dios no la había olvidado, solo estaba a la espera de otro tipo de oración, esa que nace en el lado de los recuerdos que guarda el corazón, esos que dañan toda una existencia. Y le dio tiempo para perdonar y no perdonó, le dio tiempo para pedir indulgencia y no lo consideró, porque de tanto ser víctima no tuvo en cuenta de que tambien dañó. Hay muchas cosas que se le fueron olvidando con el paso del tiempo y aunque fue perdonando en los momentos que revivía, nunca supo perdonarse a sí misma. Y su dios solo esperaba…